Lecturas Terapéuticas

El vacío de la inconformidad

El vacío de la inconformidad

Cuando empecé a escribir El vacío de la inconformidad en mi mente venían recuerdos de distintas sesiones donde los pacientes aludían de diversas maneras este Vacío. Variedad de discursos pero un factor común, muy arraigados en la persona y en su vida.

El contacto cotidiano con el vacío. Conectando con el vacío de la inconformidad

Cuando pensamos en vacío viene automáticamente una idea negativa, peyorativa. Tenemos una concepción sobre el vacío en estrecho contacto con la carencia. Este «no tener» puede aplicarse a diversos contextos: vacío mental, vacío de contenidos, vacío emocional, vacío existencial, me hacen un vacío (le dejan de lado), vacío de cuenta bancaria, vacío (nada), envasado al vacío. Los argentinos comemos asado y un corte se llama vacío, este está ubicado en la región abdominal, y lo integran los músculos y fascias que componen la pared abdominal.

El vacío cuántico

El vacío, es esa aparente ausencia de materia y energía, es un concepto que ha intrigado a filósofos, científicos y pensadores a lo largo de la historia. Pero cuando se explora el vacío a nivel cuántico, el asombroso mundo subatómico revela una realidad sorprendente y enigmática.

En la teoría cuántica, el vacío ya no es una simple «nada», sino un campo dinámico repleto de fluctuaciones y partículas virtuales que aparecen y desaparecen continuamente. Esta idea desafía nuestra comprensión clásica del vacío y plantea cuestiones fundamentales sobre la naturaleza misma del espacio y el tiempo.

En el vacío cuántico, la incertidumbre y el principio de indeterminación de Heisenberg cobran protagonismo. La energía fluctúa aleatoriamente, lo que conlleva a la creación espontánea de partículas y antipartículas que, en breves instantes, vuelven a aniquilarse. Este fenómeno se conoce como el «mar de partículas virtuales» y es fundamental para entender las interacciones entre partículas subatómicas.

Además de ser una característica clave de la teoría cuántica, el vacío también tiene implicaciones en la física de partículas y cosmología. Algunos científicos especulan que el vacío cuántico pudo haber tenido un papel crucial en los momentos iniciales del Universo, durante el Big Bang. Así, el vacío se convierte en una entidad dinámica y vital en el desarrollo y evolución del cosmos.

Sin embargo, el vacío cuántico sigue siendo uno de los grandes enigmas de la física moderna. A pesar de los avances en la teoría cuántica, aún no tenemos una comprensión completa de sus propiedades y comportamientos. Su estudio nos obliga a replantearnos las bases de nuestra comprensión del espacio, el tiempo y la realidad misma.

Más allá de la física teórica, el vacío cuántico también ha suscitado debates filosóficos sobre la naturaleza del ser y la existencia. ¿Es el vacío verdaderamente vacío?

Descubriendo el Poder de No Conformarse

Cuando pensamos en términos de vacío creemos que hablamos de falta, de carencia y al hacerlo perdemos la posibilidad de ver el infinito campo de oportunidades que hay en el vacío. Ya que, todo esta por darse, por crearse, por desarrollarse.. Si pudiéramos ver que ese Vacío en realidad es «El Todo» nuestra manera de transitarlo sería verdaderamente distinta. Estaríamos entusiasmados, ante el desafío inminente de los cambios que pueden aproximarse. El cambio es movimiento y siempre será positivo porque lo que es negativo está ligado con el estancamiento, con el «no fluir».

Como dice: Rob Siltanen «Las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo son las que lo hacen».

Todas las personas poseemos un potencial enorme para cambiar nuestra vida, para transmutar la realidad que vivimos y para trascender las heridas que recuerdan nuestros momentos dolorosos.

¿Por qué tendríamos que conformarnos con la vida que tenemos si esta no nos hace felices? ¿Por qué tendríamos que agachar la cabeza y ser sumisos antes realidades adversas? ¿Por qué tendríamos que resignar nuestros sueños y proyectos?

El Valor de la Inconformidad en la Superación Personal

Cuando nos rebelamos ante la conformidad se despierta en nosotros el impulso maravilloso de Superación Personal. Este es un camino donde descubrimos que somos capaces de mucho más de lo que imaginamos, pero para poder activarlo es preciso creer en nuestra fuerza interna.

Dar este paso, realizar este movimiento, empieza a partir de la incomodidad que sentimos. Esa necesidad de movernos nos saca del lugar petrificado en el que muchas veces permanecemos durante años. Este estancamiento nocivo pero familiar hace que se torne segura esa incomodidad al punto de elegirla por sobre cualquier otra opción.

Pero un día, cual la Alegoría de las Cavernas, decidimos salir y ver el mundo mas allá de las sombras de los muros. Un mundo que encandila pero que me ofrece una nueva percepción de la vida. Y tomo los riesgos y asumo el desafío de moverme sin las cadenas que me habían sujetado durante tanto tiempo. Jonh F. Keneddy decía: «La conformidad es la carcelera de la libertad y enemiga del crecimiento».

Nada que hayas vivido pudo contigo, entonces entiendes que tu puedes con mucho más de lo que imaginas. Lo que no te mata te hace más fuerte dice el refrán.

Cuando la Inconformidad se Vuelve Destructiva

Pero, ¿Qué sucede cuando la inconformidad se vuelve destructiva?

Respuesta: Me vuelvo un incapaz de saborear mis logros, anestesio la posibilidades de conectar con el éxito, porque mi vida se convierte en una agónica búsqueda que tiene como principal objetivo no hallar nada. Porque si eso sucede termina mi misión. En pocas palabras, buscamos y paradójicamente bloqueamos lo que buscamos, para permanecer así: buscando.

En la vida hay buscadores y encontradores. Los buscadores quedan en un perpetuo estado de búsqueda, que tenemos que reconocer sabe aparentemente bien, pero en realidad no sabe a nada.

En cambio el «encontrador» es quien se habilita a merecer aquello que encuentra.

Hay un texto muy interesante de Freud que habla de esto, me refiero a «Los que fracasan al triunfar». El éxito se viste de frustración y lo que se ha alcanzado no es lo esperado. Muchas veces esto remite a una lealtad inconsciente de no superar los logros de los padres, de mantenerse por debajo de ellos.

La expectativa era el disfrute, pero en su lugar aparecen la insatisfacción (no me alcanza) y la insaciabilidad (quiero más). En el fondo no me permito el encuentro y permanezco en la búsqueda inagotable. ¿Realmente lo que se busca es algo que puede ser hallado? Quizás la búsqueda es efectuada en el lugar incorrecto: el afuera.

El Dilema de la Inconformidad Descontrolada

Cuando cursaba el primer año de la carrera tuve un examen del cual nunca me olvidé. Una de las consignas consistía en crear una metáfora en alusión a un texto que habíamos trabajado. 

Mi metáfora fue: 

“El AMOR es como el CONOCIMIENTO, siempre tendemos hacia él, pero cuando creemos alcanzarlo, sucede algo que nos vuelve a dejar insatisfechos».

Estamos hablando del deseo que es metonímico siempre cambia de objeto. Pero si permanecemos de forma insaciable buscando sin parar, corremos el riesgo de quedarnos solos y en un lugar inalcanzable para todos. Terminamos evadidos de todo, claramente también de nosotros mismos. 

De allí la importancia de un sano equilibrio entre movernos hacia aquello que queremos, disfrutar el proceso y celebrar el logro o el replanteo del objetivo si así fuera prudente. 

La inconformidad descontrolada realmente es nociva para quien la porta y la padece. Está fuera de su alcance ponerle un freno, por eso solo se detiene cuando el sujeto se estrella contra la realidad misma. 

Quien no encuentra no es porque no está capacitado para encontrar sino porque no se habilita a dicho encuentro. A veces se trata más de una cuestión de merecimiento que de «mala suerte». Como expresé en “Siempre me pasa lo mismo” pregúntate porque nunca puedes alcanzar lo que quieres, sobre todo cuando eso que quieres depende absolutamente de ti. Allí no puedes buscar culpables, vive tu vida honrando el proceso y celebrando el resultado. 

El camino está lleno de aprendizajes y si no logras asimilarlos, la vida te dará una nueva oportunidad. Atraviesa el Vacío de la inconformidad.


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