Lecturas Terapéuticas

La Ansiedad nuestra de cada día. Cuáles son sus síntomas

Ansiedad nuestra de cada día

Hoy quiero que hablemos de una emoción humana básica que está presente en la mayoría de los trastornos mentales y médicos. Se manifiesta como una legítima respuesta frente a una amenaza o peligro. Te invito a descubrir las principales características de la Ansiedad nuestra de cada día.

10 características que van a permitirte identificar que estás sufriendo de Ansiedad

A continuación abordaremos las principales características de la Ansiedad

Inquietud y Nerviosismo

Las personas con ansiedad suelen experimentar una sensación constante de nerviosismo e inquietud, incluso sin una razón aparente.

Cuando observamos a una persona en estado inquieto o nervioso podemos reconocerla por movimientos inconscientes y repetitivos, diremos incluso rítmicos. Puede leerse como una necesidad automática de descarga por la acumulación de tensión que impulsan a la persona hacia al movimiento y al mismo tiempo lo paralizan.

Preocupación Excesiva en la ansiedad

La ansiedad se caracteriza por pensamientos recurrentes y excesivos sobre situaciones futuras, a menudo anticipando lo peor.

La persona desarrolla infinitos escenarios donde el caos, conflictos, la hecatombe adquiere protagonismo. Cual escritor de un film de ciencia ficción comienza rodar en su mente un guion que incluye las más desorbitantes escenas pero que para el sujeto tienen sentido. En ellas el sujeto es capaz de permanecer durante un tiempo indeterminado. Alimentando así su sentir ansiógeno.

Síntomas Físicos de la ansiedad

Los síntomas físicos de la ansiedad pueden incluir palpitaciones, sudoración, temblores, dificultad para respirar y tensión muscular.

Este tipo de respuestas corporales son las que el paciente refiere al relatar su trastorno de ansiedad. Inclusive al comenzar hablar sobre ellos, estos comienzan a desencadenarse, y absorben al sujeto de manera que ya no es una persona con síntomas de ansiedad, sino la ansiedad tomando a una persona para manifestarse. El sentimiento de avasallamiento por parte de ellos es inconmensurables.

Evitación en la ansiedad

Las personas con ansiedad a menudo evitan situaciones que creen que podrían desencadenar su malestar, lo que puede llevar a la restricción de actividades y limitaciones en la vida diaria.

A partir de la incapacidad de enfrentar el padecimiento y de reestablecer la armonía, la persona decide evitar cualquier situación o relación que pueda activar los síntomas mentales, emocionales y físicos que caracterizan al trastorno de ansiedad. De ese modo, tienen una solución precaria y rápida pero solución al fin a su conflicto.

Dificultad para Concentrarse

La ansiedad puede dificultar la concentración y el enfoque en tareas cotidianas, lo que puede afectar el rendimiento académico o laboral.

Uno de los impactos mentales más significativos es el deterioro de la capacidad de concentración. Esto se debe a que toda la atención esta puesto sobre los pensamientos rumiantes que lo abordan y asfixian impidiendo, en este círculo de pensamientos viciosos que pueda existir lugar para una información nueva. El procesamiento cognitivo se encuentra afectado, diremos sobrecalentado con la extrema estimulación de la temática que tanto preocupa a la persona.

Irritabilidad y ansiedad

Las personas con ansiedad pueden volverse fácilmente irritables debido a la tensión constante que sienten.

Producto que lo estamos expresando podrá comprender el grado de irritabilidad que va a presentar el sujeto afectado por la ansiedad. El desgaste es enorme y comienza a pasar factura, en la forma de moverse y de interactuar de la persona ansiosa respectos a sus vínculos, responsabilidades y obligaciones.

Problemas de Sueño

La ansiedad a menudo interfiere en la capacidad de conciliar el sueño o mantenerlo, lo que puede llevar a la fatiga y el agotamiento.

Las personas ansiosas no lograr desenchufarse nunca del conflicto que los atraviesan por lo que llegado la noche, en el silencio y oscuridad sus pensamientos se vuelven más ruidosos, y sus síntomas se acrecientan como una especie de escalada simétrica, en donde pensamientos y síntomas crecen de manera compulsiva y ante ello surge la sensación de «No voy a poder salir de esto, necesito ayuda urgente».

Sensación de Peligro Inminente

Las personas con ansiedad pueden sentir una sensación constante de peligro o amenaza, incluso cuando no hay una razón objetiva para ello.

Muchas de las veces el peligro al que tanto temen los pacientes que sufren ansiedad no es real. Los animales también sufren episodios de amenazas que desencadenan respuestas químicas en la sangre que les permiten accionar hacia la huida o ataque. Pero las personas podemos provocar las mismas respuestas químicas con solo imaginar una situación. Y cualquier intento por explicar que NO HAY UN PELIGRO REAL es en vano.

Cambios en el Apetito

Algunas personas con ansiedad pueden experimentar cambios en su apetito, como comer en exceso o perder el apetito por completo.

Existen dos comportamientos antagónicos respecto a la alimentación en una crisis de ansiedad. Por un lado, que el apetito se cierre, esto es estratégico porque al no comer se evita el gasto energético de digerir la comida. De este modo el cerebro puede estar en modo alerta sin distracciones. Por otra lado, existen casos de personas que ante la incertidumbre y la impotencia dan rienda suelta al llenado de ese vacío que le provoca la situación ansiógena, que claramente le vacía porque los compromete mental, emocional y biológicamente.

Interferencia en la Vida Diaria

La ansiedad puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona al limitar sus actividades, relaciones y bienestar emocional.

Como hemos descrito la vida de la persona se ve afectada en distintos planos. La ansiedad cala hondo en el tiempo y en los espacios. La persona se siente agotada pierde lentamente el apetito, por lo que una salida a comer no es una buena opción. Ve su rendimiento físico y mental claramente deteriorados por lo que sus estudios, trabajo o pasamientos se ven afectados. No puede crear planes ni a corto ni a largo plazo porque su mente se encuentra sumergida solo en la situación que le preocupa. Su situación se agrava a medida que transcurre el tiempo y el entorno no sabe cómo ayudar.

La ansiedad nuestra de cada día

Si te encontraste identificado o identificada con lo que acabas de leer en este artículo o escuchar en el video te sugiero que consultes rápidamente a un profesional para comenzar a abordar esta situación que tanto te esta afectando. Afortunadamente existen tratamientos, terapias y profesionales que se han especializado para ayudarte a mejorar tu calidad de vida y tu salud mental y emocional.


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