Lecturas Terapéuticas

La importancia de SANAR tu ÁRBOL

Sanar tu árbol

Mi Experiencia con la importancia de Sanar tu árbol

Este segmento lo cree para compartirles en primera persona un proceso que se convirtió en un servicio terapéutico.

A mis pacientes y consultantes siempre les menciono: «No crean nada de lo que les digo. Experiméntenlo en su vida y ahí sabrán si lo que les digo es o no efectivo».

Por otra parte, también les comento que toda herramienta que recomiendo, previamente ya fue experimentada por mí. Con esto, la ofrezco con confianza. Sabiendo que no va a ser efectiva en el 100% de los casos pero teniendo la certeza que al menos yo pude comprobar sus beneficios.

Mi historia con la importancia de Sanar tu árbol

En mi andar, primero trabajé mi niña interior, luego el linaje ancestral masculino y finalmente ahondé en la sanación del útero y sus memorias.

Mi niña interior herida

Al sanar al niño interior nos reencontramos con ese niño herido que tenemos dentro. Darle todo ese amor que está pendiente y que él espera recibir. Los adultos no sabemos cuánto pueden marcar en un niño las palabras, gestos y miradas. Muchas veces no somos consciente del poder que causan nuestras acciones y dichos.

Lo que sí podemos ver es con cuanta frecuencia se presentan en una familia determinadas situaciones. Sin dudas, estas repeticiones vienen a trasmitirnos algo. Lo que sucede se repetirá hasta que alguien lo reconozca, acepte, trasmute y trascienda. De ese modo, dejará de acontecer la repetición para darle lugar a la reparación de esta historia.

Mi linaje materno

En cuanto a nuestras ancestras, ellas nos ofrecen un legado, lleno de conocimientos, experiencias. Pero también plegado de aprendizajes inconclusos, heridas abiertas, secretos jamás revelados. Estos pujan por salir a la luz, para ser vivenciados desde el amor, la gratitud y el perdón.

Para sanar nuestro linaje femenino tenemos que estar dispuestos en primer lugar a amarnos, darnos las gracias y sobre todo aprender a perdonarnos. Nadie es capaz de perdonar a otros si previamente no se autoperdona por las fallas que ha cometido. Desaciertos necesarios para poder alcanzar una enseñanza de la vida propia y de todo el clan. Cuando una rama del árbol familiar es reparada, el resto del árbol percibe el cambio.

Esto no quiere decir que todos los miembros de la tribu estén felices y agradecidos. Por el contrario, muchos reprochan, juzgan, cancelan a los osados que instan romper con el sistema de creencias y conductas familiar. Lo sienten como una traición. Por lealtad familiar aprendemos a responder y a vivir de una determinada manera sin cuestionarla.

Mi linaje paterno

El linaje paterno conglomera a los hombres de nuestra familia y si existe algún patrón conflictivo que se ha ido heredando generación tras generación, mediante esta sanación lo abordamos para determinar cuándo se generó, trabajar sobre ese origen, liberar a sus involucrados y poder darle un lugar de amor dentro del clan.

Trabajar el vínculo con nuestro linaje masculino no garantiza que partir de es momento todo sea paz y armonía en el árbol pero, si habilita una comunión de nuestra alma con esos hombres que nos antecedieron y que dejaron un camino por desandar.

Cada uno de mis hijos llegó en un momento particular de mi vida, y coincide que la mayor me hizo conectar con mi niña interior herida, el segundo me dio una mirada distinta de la masculinidad y la paternidad y la última, me bendijo con enseñanzas sobre la maternidad.

Resumiendo, estoy en proceso, en un proceso doloroso por momentos pero necesario para que mi descendencia deje de repetir patrones de conductas y de respetar un sistema de creencias obsoleto.

¿Qué ofrezco en el servicio «la importancia de sanar tu árbol»?

El proceso de sanar es arduo, se moviliza tu ser, tu entorno y toda tu familia. Considero que la gente tiene una idea romántica acerca de Sanar. Suena a curar sin dolor, sin sufrimiento, de manera rápida. Pero nada más alejado de la realidad…

Cuando elegimos sanar creo que no somos del todo conscientes del proceso en el que nos estamos metiendo. Porque sanar es adentrarnos allí donde más duele, donde hay más oscuridad. Un lugar en el que gran parte del camino lo vamos a recorrer solos.

Las ausencias, las violencias, los abusos, la sobreprotección, los silencios, los miedos, los abandonos cuentan una historia, cuando esta se repite, el árbol no está dando un mensaje. Allí donde hay dolor hay que echar luz.

Te propongo que juntos, echemos luz a las memorias de dolor que anidan en tu corazón para que ese modo, puedas Sanarte y al mismo tiempo sanar tu árbol.


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