Por Lic. SIOMARA GAUNA
Qué significa mi Reencuentro conmigo?
Mi Reencuentro conmigo mismo es un escrito para conectar con tu ser interno. Con tus limitaciones y dolores, aceptarlos y desde allí iniciar el cambio. Atrévete a iniciar un proceso de descubrimiento que va a cambiar tu vida.
«Parar» para provocar mi Reencuentro conmigo
Hay momentos en la vida que tenemos una fuerte conexión con nosotros mismos. Podríamos describirlo como estar ante al espejo. En ese instante nos percibimos, nos miramos frente a frente y volvemos a Redescubrirnos, a Reencontrarnos con nosotros mismos.
La vorágine del mundo actual nos impulsa a correr sin parar, a veces sin rumbo. Sin embargo, nos seguimos moviendo, pues al parecer si nos detenemos podría suceder una catástrofe…
Y en un momento sucede el desastre… Algo no planeado nos sorprende. En algunos casos nos invita, en otros nos obliga, a parar y tomar conciencia de quiénes somos, dónde estamos y hacia dónde vamos.
Estas circunstancias nos promueven a interrogar nuestro estilo de vida, nuestras creencias, mandatos y prejuicios. Así se devela lo que hay detrás del pequeño mundo consciente en el que sucede la existencia.
Repletos y vacíos al mismo tiempo. Lo que descubrimos en «Mi Reencuentro conmigo»
El ser humano transcurrido un tiempo, se acostumbra, se habitúa, diremos naturaliza el mundo en el que vive. A tal punto que no se anima siquiera a pensar por fuera de las variables en las que se juega su día a día. La vieja y conocida frase “más vale malo conocido que bueno por conocer” encaja perfecto. Las personas son capaces de Resignar su bienestar. Porque consideran que cambiar es peligroso. No quieren generar ningún tipo de sobresalto que rompa la rutina momificante y mortificante en la que se encuentran inmersas.
Al abrir un espacio para vivir Mi reencuentro conmigo puedo identificar cuáles son los contenidos mortificantes que anidan en nuestro ser, atrapándolo en un callejón sin salida
En este apartado vamos a recorrer las principales contenidos mortificantes de nuestro ser. Ellos son relaciones tóxicas, repetición de patrones, resignificaciones, remordimientos, rencores, resaltar la falta y recuerdos abrumadores.
Relaciones Tóxicas
Las Relaciones tóxicas tienen la particularidad de hundir y obstruir nuestro crecimiento personal, mental, emocional, espiritual, energético, profesional, etc. Lo interesante de esto es que la persona ni siquiera tiene registro de lo que está pasando. Por el contrario, niega y en ocasiones justificar todo lo que sucede en el vínculo patológico.
Este tipo de relaciones somete, vulnera, dinamita al sujeto más endeble. En contrapartida, empodera al otro, que sufre la misma toxicidad pero en distinta polaridad. La persona que humilla al otro, tiene un nivel de amor propio tan pobre que siente que al aplastar al otro se reivindica el mismo. Lo cual está muy lejos de lograrse.
En cuanto, al sujeto castrado por la relación, internaliza que no es nadie fuera de tal vínculo. Su par tergiversa todo y le hace creer que da “todo” por ella. Y como si esto no fuera demasiado, le exige gratitud. Y se coloca en el lugar de receptor de injustificadas acusaciones.
Repetición de Patrones
La Repetición de patrones constituye una Reproducción exacta de un guion. Pese a no haber sido escrito por el sujeto, indica qué tiene que hacer, qué sentir, qué pensar y cómo Reaccionar. En otras palabras, el sujeto es parte de una puesta en escena. En dicha puesta Representa los mandatos, prejuicios, creencias, miedos, deseos, etc. de los demás, gran cantidad de veces de sus propios ancestros.
La proyecciones inconsciente de los antepasados están presentes siempre que ha quedado algo sin Resolver. Por lo general giran en torno a dos cuestiones: la sexualidad y la muerte. Los miembros de la tribu Regresan irrumpiendo en la vida de sus descendientes, ellos demandan descansar en paz. Pero para ello, todo lo que se halle pendiente debe ser Reparado.
La persona se encuentra abrumada por padecimientos y situaciones que encarna, diremos Revive y no sabe cómo escapar. Porque incluso desconoce el origen mismo de tales acontecimientos.
Resignaciones
A menudo nos encontramos con personas que podemos identificar como postergadores seriales. Estos sujetos siempre encuentran la excusa perfecta para evitar ir tras lo que desean. Sus argumentos se expresan en el abanico más amplio de motivos. Pero todos pueden resumirse en NO PUEDO y NO ES EL MOMENTO.
Detrás de estos dos indicadores se esconde una falta de autoestima. Porque en realidad el sujeto nunca genera las condiciones para alcanzar lo que anhela. Simplemente porque está convencido que no merece alcanzar dicho objetivo.
El paso del tiempo en la no consecución de su meta, fortalece la idea de la falta de mérito que posee para materializar sus decisiones y proyectos. La falta de iniciativa, la inacción lo deja en un lugar de privación ilimitada.
Remordimientos
Existen sujetos capaces de ubicarse en el lugar de jueces feroces con su propia persona. Aun habiendo recibido la absolución de todos los damnificados seguirán sosteniendo la culpa hasta el final de sus días.
Estas personas operan como si su vida se redujese a un sólo capítulo. Como si todo lo que aconteció antes hubiese dejado obsoleto todo lo que devino luego. Al punto de no merecer ser tenido en cuenta.
La culpa es un silencioso enemigo que no nos permite liberarnos jamás de nuestros desaciertos. Un enemigo que nunca deja de acechar, que día y noche nos incinera en una hoguera que nunca deja de arder.
Rencores
El almacenamiento de enojos y de ira hacen mella en nuestro cuerpo, lo enferman. Literalmente bajan las defensas del sistema inmunológico. Esto se debe a que se destina gran parte de nuestra energía en pensamientos y emociones negativas. Las mismas abruman y agobian a nuestro organismo.
Piensa en esto: un cuerpo repleto de rencores tiene dificultades para digerir la comida. También tiene problemas para descansar, posee grandes impedimentos para poder concentrarse, Pero sobre todo no puede AMAR.
Si el tiempo dirigido a estar molesto se emprendiera en llevar a cabo proyectos y evolucionar como persona, la vida sin lugar a dudas sería mucho más saludable.
Resaltar la Falta
Hay quienes van por la vida viendo la mitad del vaso vacío. Y cuando este posee demasiado contenido, lo vuelcan un poco para tener porque Rezongar. Protestan infinitamente por todo. Por la carencia inclusive por la abundancia, sencillamente porqué son personas insatisfechas.
Lejos de poder conectar y agradecer por las bondades que el universo les regala a diario, se concentran en aquello que les sale mal. Se focalizan en lo que aún no han logrado, en lo que que tenían y han perdido.
Se han hecho profundamente amigos de la insatisfacción y no se permiten disfrutar nada. Al hacerlo pareciera que hieren sus propios principios.
Recuerdos Abrumadores
Dice Séneca: “Todo tiempo vivido fue mejor…” y algunas personas deciden vivir en el pasado porque este era idílico. Otros están sumergidos en ellos porque todavía persisten lo males vividos en aquella época. En cualquiera de los dos casos existe una Resistencia a soltar.
Para evitar enfrentarse a la vida, optan por aferrarse al pasado y a sus recuerdos. Se privan de disfrutar y aprender del presente en el que están viviendo. En otras, lo niegan con tanto ímpetu que se vuelve la peor de sus sombras. Pues al Rechazarlo le otorgan más fuerza.
A nuestra mente le resulta difícil establecer qué es un recuerdo y qué está desarrollándose en el presente. Los recuerdos abrumadores son tan vívidos que vuelven a vivenciarse con todo lo que eso conlleva.
¿Cómo podemos tener una vida más saludable, luego de establecer mi Reencuentro conmigo?
Aquí están los 4 pasos necesarios para tener una vida mas saludable.
Registrar
En primer lugar, luego de vivir «un reencuentro conmigo» tenemos que tomar conciencia de todos los pensamientos y las emociones que atraviesan nuestro ser. Si los eludimos difícilmente nuestra calidad de vida mejore. De allí la importancia de preguntarnos: ¿En qué cosas pienso a diario? ¿Cómo me siento? ¿Qué cosas quiero hacer y cuáles no? ¿Qué vínculos me lastiman? ¿Qué relaciones me hacen bien? ¿Soy feliz?
Reconectar
En segundo término es importante que luego de experimentar «un reencuentro conmigo» seamos conscientes de nuestro estado. Hablamos de lo físico, lo mental, lo emocional, lo espiritual y lo energético. Tomar conciencia para aceptarlos y dejar de negarlos. Es primordial para comenzar a sanar que le retiremos fuerza a todo lo dañino que habita en nosotros. Esto solo puede funcionar si dejamos de mirarnos con el dedo acusador y prejuicioso. Tenemos que cultivar una relación amorosa con nosotros mismos.
Reconstruir
Redescubrir todos los recursos con los que contamos para poder salir de cada circunstancia que nos toca atravesar, nos ayuda a movernos. Esto es Rearmarnos y Reestructurarnos, poniendo el foco en nuestras potencialidades y habilidades en detrimento de nuestras limitaciones. Esas potencialidades siempre estuvieron ahí, pero no fue hasta que se produjo el encuentro contigo que fuiste consciente de ellas. Tienes que comprender que cada ocasión que vivimos desafía nuestra vida. Ya que constituye un reto necesario para lograr un nuevo aprendizaje.
Resignificar
«Haz venido a esta vida sin manual de instrucciones pero estás lleno de herramientas y recursos para hacer frente a los desafíos que la vida te disponga. En cada capítulo adquirirás un nuevo aprendizaje, el cual Revalorizará y Resignificará todo lo que hayas logrado».
En el camino, quizás te pierdas, pero siempre puedes volver a vivir «un reencuentro conmigo» Al hacerlo podrás Retomar el sendero en el cual ante todo te RESPETES y te AMES. Deja de ser esclavo de las circunstancias y conviértete en el protagonista de tu vida.
Si lo que acabas de leer te resonó, te invito a que tomes una sesión conmigo.
